lunes, 8 de enero de 2018

Sin hojas ☔






Ya he encontrado bastante y no te encuentro. Basta de este juego, basta de este juego ya.

Cierro los ojos ahí estas, los abro y noto que estoy ciego. Cuando por fin te encuentro trato de alcanzarte y nunca puedo. Prometo potarme mejor, si es que yo creo que el error aquí es ajeno.

Mientras dormía note que me observabas; pero no entiendo porque solo reías y no hablabas. No comprendo nada. Ya nadie vive en esta casa y anqué este en frente de ellos parece que te ignoraran.

No le he dado importancia a lo que duele, pero la alegría es nuestra tristeza sin mascara. Se trata de equilibrio entre el bien y el peligro, de disfrutar sin dañar a terceros ni a ti mismo.

Y la garganta cansada de tanto gritar sin voz, memoria desperdiciada para creer en algo mejor. Duermo cada noche en una cama de espinas para que cuando al despertar sepa porqué maldita razón sigo vivo y porqué luchar.

Ya nadie vive en esta casa, no entiendo que pasa. Comienza verse extraño, hace meses que no me abraza. Actúa como si no estuviera solo porque no habla de hace años ¿O es que no entiende que lo hace porque esta brava? o por esas veces que de clase me escapaba.

No comprendo nada, casi a diario me ve un doctor que dice que estoy mal aunque no sienta ningún dolor.

Y que me dices de esa extraña mujer en tu cuarto que me cree estúpido al decirme que te dio un infarto. Ya estoy harto que se haga pasar por ti, quiero que todo vuelva como antes y se vaya de aquí.

Perdón por desearte la muerte, por aquella vez que en un regaño golpeaste a mi y a mi madre muy fuerte.

Las hojas de mi alma todas se han ido.Me niego a aceptar lo que me quieren hacer ver.

Todo esto que esta pasando no tiene sentido, no hay motivo para aceptar lo que no puede ser.

Y anqué a veces no entienda porqué no esta conmigo, sigo pensando que sus razones ha de tener. No puedo negar que estoy bastante confundido, voy a encontrarte donde sea que estés. Si no apareces pronto juro que te buscaré en el cielo

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